jueves, 9 de abril de 2009


Algunas palabras
deberían ser dichas en susurros,
alientos transparentes
adivinados entre pasos furtivos,
te quieros y ausencias dolorosas
convertirse sarcasmos somnolientos.
Hay caricias que duelen lacerando,
miradas afiladas, como dagas de obsidana,
halagos que envenenan.
regalos que asesinan....
Consuelos que entierran esperanzas,
compañías que huelen a carroña
La piedad no siembra calma,
la caridad no rompe la miseria
No hay cura para la melancolía
que se desliza morbosa
por senderos de flores muertas.
Quisiera mirar de frente
sin miedo ni vergüenza
olvidarme de obsesiones,
reunir los pedazos de cenizas
que trastocan mis recuerdos
y lanzarlos al olvido.
De momento solo absurdos percibidos
dibujan mis recuerdos
de espirales y giros reincidentes.

2 comentarios:

Jimmy Paul Barba Rivera dijo...

hola disculpa por la falta de creditos en el post de mi blog por cierto esta muy bueno el poema

Jimmy Paul Barba Rivera dijo...

ah por cierto suprimi el comentario que me dejaste espero no le moleste