Hay días que necesito un poema de amor,
una pasión entre la piel y el corazón,
sentir como fluye el sentimiento ,
alcanzar el remanso plácido del sueño compartido.
Hay días que miro atrás y solo veo soledad,
una tristeza fría y doliente filtrada entre los dedos.
No siempre recuerdo como era la espera
aquellos días de silencio y olvido,
y sus lentos relojes de ansiedades .
Ahora te tengo cerca, pero entonces...
Tantos mares calmos, tantos cielos negros,
tantas llanuras yermas de abrazos y tormentas.
Gestos fríos y espejos curvos,
roces asperos y miradas vacias.
Hay días en los aún no creo que superé la soledad,
y una lágrima se escapa en la pesadilla de tu ausencia