martes, 19 de febrero de 2008



No sé qué aldabonazo te despierta

a la realidad de la nostalgia,

que día percibes que has cruzado

la línea que separa juventud y vejez

No hay zona tibia que limite

las distancias de la edad.

De repente un día te descubres

pensando en la hora que te acecha,

de repente, en un suspiro, te descubres

asustada por un futuro que no existe.

Será que en estos días que la muerte

ronda juguetona y descarada

entre cabeceros familiares,

el equilibrio nos deja su tarjeta de visita

y los miedos, tan profundos,

resurgen de allá dentro

donde quisimos esconderlos,

y el espejo ya no es querido

cuando te devuelve sin piedad

telarañas de gestos y sonrisas tristes.

No sé en qué momento

el mañana ya es ahora.

2 comentarios:

José Luis dijo...

Hola, Julia:
He leido tus poemas y no resistí la tentación de compartirlos con algunos amigos. Tengo 50 años y un amigo enfermo de cáncer, me gustó tu manera de escribir y externar sentimientos que compartimos. Me gustaría saber un poco más de tí, claro, si no te incomoda. Mi correo es joseluismmiv@yahoo.com.mx

Anónimo dijo...

Hola!
Me agrada mucho como escribes poesía!
Aprovecho también este mensaje para preguntarte por un libro que recomiendas en el foro ¡Abrete libro! Me refiero al de Endo Shusaku, "El Samurai". ¿Qué editorial lo publicó en español? Tengo mucho inquietud por leerlo. Mi correo es: hpalacios_m@yahoo.com.mx