sábado, 3 de febrero de 2007

Despedidas


A veces la razon engaña a los sentidos,
disfraza la verdad en retazos de evidencia,
corretea entre la hiedra que ahoga soledades.
A veces las certezas congelan las caricias
y esconden sentimientos que mueren olvidados
por temor a que fracasen si brotan a destiempo
A veces hay personas que rezuman soledad,
emanan amargura en manantiales de dolor,
dejando cuando parten destellos de nostagia.
A veces los ausentes nos muestran que el camino
discurre entre senderos de penas y lamentos
llenandos las ausencias de recuerdos y vacios
Solo nos quedan los reflejos
De aquella tardes compartidas,
entre confidencias y secretos

1 comentario:

José Angel Muriel dijo...

Me gusta esta poesía. Es como la que estoy leyendo últimamente, de Luis Alberto Ambroggio. Pero la sentimentalidad de tus versos me gusta especialmente.